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Trastorno Bipolar: Origen, síntomas, tratamientos y recomendaciones


El trastorno afectivo bipolar es una afección grave del cerebro y la psiquis que, por signos y síntomas afecta gravemente al área afectiva y al comportamiento de los pacientes.

Los que sufren del trastorno bipolar experimentan cambios de ánimo inusuales entre dos polos. Las personas con este trastorno afectivo a veces se sienten muy felices y mucho más activos que de costumbre (lo cual se llama manía, o un nivel menos intenso de esta: la hipomanía), mientras que otras veces se sienten muy tristes y son mucho menos activos (esto se llama depresión).


Pero... ¿Cómo se origina?

Las causas no están establecidas, pero este pueden involucrar varios factores como los genéticos y los biológicos.

En primer término, los factores genéticos se instauran, ya que esta enfermedad presenta un componente hereditario y, por lo tanto, su origen es más frecuente en personas que tienen un familiar de primer grado (como hermanos o padres).

Así mismo, este trastorno está vinculado con factores biológicos, debido a los cambios físicos en la estructura y función del cerebro que presentan los pacientes.

Se diagnostica, generalmente, en la adolescencia o poco después de los 20 años; sin embargo, este puede aparecer a cualquier edad.


¿Cuáles son los tipos de Trastorno Bipolar?

Existen diferentes tipos de Trastorno Bipolar, tales como:

Trastorno Bipolar I. La persona ha vivido al menos un episodio maníaco que puede estar precedido o seguido de un episodio hipomaníaco o un episodio depresivo mayor. En algunos casos, la manía puede provocar una desconexión de la realidad (psicosis).

Trastorno Bipolar II. La persona ha tenido, al menos, un episodio depresivo mayor y, como mínimo, un episodio hipomaníaco, pero nunca tuvo un episodio maníaco.

Trastorno ciclotímico. Has tenido durante al menos dos años - o un año en el caso de niños y adolescentes - muchos períodos con síntomas de hipomanía y períodos con síntomas depresivos (aunque menos graves que la depresión mayor).

Otros tipos. Estos incluyen, por ejemplo, el trastorno bipolar y los trastornos relacionados inducidos por ciertos medicamentos, bebidas alcohólicas y sustancias psicoactivas (drogas), o debidos a una enfermedad, como la enfermedad de Cushing, la esclerosis múltiple o un accidente cerebrovascular.


¿Cuáles son los síntomas que una persona con este trastorno presenta?

Los síntomas pueden variar de una persona a otra y pueden cambiar con el paso del tiempo. Estos están divididos en episodios maníacos, depresivos o "mixtos".

Los que sobrellevan un episodio maníaco pueden:

  • Sentirse muy "alegres" o "animados".
  • Sentirse muy "nerviosos" o "alterados/ansiosos".
  • Hablar muy rápido de muchas cosas distintas.
  • Estar inquietos, irritados o "sensibles".
  • Tener problemas para relajarse o dormir.
  • Creerse capaz de hacer muchas cosas a la vez y estar más activos de lo común.
  • Hacer cosas arriesgadas como gastar mucho dinero o tener sexo sin cuidado alguno.

Los que afrontan un episodio depresivo pueden:

  • Sentirse muy "deprimidos" o tristes.
  • Sentirse preocupados y vacíos.
  • Tener problemas para concentrarse.
  • Olvidarse mucho las cosas.
  • Perder el interés en actividades divertidas y volverse menos activos.
  • Sentirse cansados o sin energía.
  • Tener dificultad para dormir.
  • Pensar en la muerte o el suicidio.

Por su lado, un episodio mixto incluye síntomas tanto maníacos como depresivos que pueden durar una o dos semanas, y a veces más.

Los síntomas se presentan todos los días durante la mayor parte del día en un episodio anímico intenso, acompañado de cambios extremos en los niveles de comportamiento y energía.


¿Qué tratamiento se les debe dar a estos pacientes?

Existen diferentes tipos de tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas, los cambios de estado de ánimo y problemas de comportamiento. Entre aquellos, se sugieren los siguientes:

Tratamientos psicofarmacológicos: A veces se necesitan probar diferentes medicamentos para conocer cuáles dan mejor resultado y valorar los efectos secundarios que estos pueden provocar, lo cual hay que comunicar siempre al médico, y no dejar de tomarlos sin consultar al psiquiatra. Suspender los medicamento de repente puede empeorar los síntomas bipolares y ser peligroso.

Tratamientos psicoterapéuticos: La terapia les puede ayudar a generar conciencia acerca de la enfermedad y sus limitaciones, factores de riesgos y factores protectores como el adherirse o perseverar en los tratamientos, a cambiar su conducta y manejar sus vidas, y a llevarse mejor con familiares y amigos.

Otros tratamientos: Algunas personas no mejoran con medicamentos y psicoterapias, y pueden ser tratadas con "terapia electroconvulsiva" (TEC), también conocida como terapia de "electrochoque", la cual proporciona un "choque" eléctrico rápido que puede corregir problemas en el cerebro ocasionalmente.


¿Qué recomiendan los especialistas?

Es importante indicar que en la actualidad, el Trastorno Bipolar no tiene "cura"; sin embargo, es importante seguir las recomendaciones de los especialistas para llevar una vida más plena, y evitar ocasionar graves problemas como el consumo de alcohol y de drogas, el suicidio o intentos de suicidio, inconvenientes legales o financieros, relaciones dañadas, desempeño deficiente en el trabajo o en la escuela, entre otras.

Si tienes ideas relacionadas con lastimarte a ti mismo/a, llama al número local de emergencias 911, dirígete a una sala de emergencias de un centro de salud, o háblalo a un familiar o amigo de confianza. También puedes llamar a una línea directa para prevención del suicidio en tu localidad.

Si tienes un ser querido que corre peligro de suicidarse o ha tenido un intento de suicidio, asegúrate que alguien se quede con esa persona acompañándola. Llama de inmediato al número local de emergencias. Así mismo, si crees que puedes hacerlo de forma segura, lleva a la persona a la sala de emergencias del hospital más cercano.

2023/04/12
Km 5 ½ vía Durán Yaguachi.
UBE

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