Un sistema de gestión de calidad (SGC) es un conjunto de normas, procesos y procedimientos que permiten observar a la organización de manera integral para lograr la satisfacción del cliente.
Con este objetivo, se establecen controles y medidas para garantizar la calidad de los procesos y/o servicios que ofrece la empresa y para impulsar una mayor competitividad.
¿En qué debe enfocarse una empresa para desarrollarse con éxito?
Para que las organizaciones modernas puedan consolidarse a lo largo del tiempo es vital que implementen la norma ISO 9001, la cual define varios principios para gestionar la calidad.
En esta búsqueda, el enfoque en el cliente, el liderazgo, el compromiso de los equipos, la integración, la mejora continua, la decisión basada en evidencias y la gestión de relaciones son las grandes premisas que se deben implementar.
Pero... ¿Cómo se puede aplicar la norma ISO 9001?
Existen varios pasos que nos ayudarán a implementar un sistema de gestión de calidad en una empresa. Estos son los siguientes:
- Definición del alcance
- Analizar el contexto
- Establecer la política de la calidad
- Identificar riesgos y oportunidades
- Identificar objetivos
- Analizar la competencia de los trabajadores
- Identificar y mantener la infraestructura de la organización
¿Qué beneficios brinda esta ejecución?
Poner en marcha un sistema de gestión de calidad permitirá que la empresa tenga más clientes y ventas, debido a que se cumplirán las necesidades del mercado. Ademas, se utilizarán de manera más eficiente los recursos y se reducirán los costos, para procurar la expansión.
Esto a su vez conseguirá que la organización defina, mejore y controle sus procesos para identificar oportunidades de formación, evitar errores, involucrar de mejor forma al personal y producir resultados consistentes.
¿Cómo podemos evaluar la gestión de calidad?
Para cumplir con este propósito se pueden usar varios métodos como, por ejemplo, el Diagrama de Pareto, los Gráficos de control, el Histograma y la función de pérdida de Taguchi.
Así mismo, es muy usual realizar estas evaluaciones a través de Encuestas o Cuestionarios, Estudios de precisión, Análisis de tendencias, e incluso a través de una Evaluación de 360 grados.
Por medio de esta serie de procesos sistémicos, los negocios consiguen tener un desempeño más estable y consistente, ya que ponen mayor énfasis en su estructura, planificación estratégica, recursos y procedimientos.
